Santa Barbara ! !

El otro día estaba reflexionando, a raíz de la contingencia política, en este asunto de las elecciones presidenciales (Senatoriales y de Diputados) y en todo el aparataje comunicacional que despliegan las distintas coaliciones y partidos políticos junto con los candidatos, para llegar a "sensibilizar" a los electores y puedan de esta manera ganar sus votos con tal de lograr el objetivo. Por otro lado, siempre he sido crítico respecto a posiciones anarquistas, antisistema, que llaman a no inscribirse o a no participar de los procesos electorales del país, aduciendo que "no sirve para nada", al "no estoy ni ahí con los políticos", etc. Posiciones que a mi juicio, se amparan en un facilismo y falta de responsabilidad ética que considero peligrosa, puesto que de seguir una tendencia creciente en tal sentido se podría llegar hasta la invalidación de cualquier tipo de sistema democrático (aun cuando este no sea perfecto, aun cuando no exista nada mejor), y con lo cual podrían, en el largo plazo, emerger aquel tipo de líderes con características caudillistas, populista, antidemocrático y "paternalista", osea un megalomaniaco con poder real que coaccione cualquier tipo de libertad individual (por lo mismo, apoyo la lucha dentro del sistema como lo hacen muchos). Sin embargo y analizando el mensaje mediático de los candidatos, francamente me pregunto quien es más irresponzable, si los primeros o estos últimos; puesto que se presentan con todo tipo de mensajes y promesas, de última hora, que parecen increíbles por cuanto presentan recetarios mágicos de soluciones (como si esto fuera un catálogo), amparadas y centradas todas ellas en un cosismo absoluto y donde las falta de fundamentos, ideas y proposiciopnes serias se encuantran en contadas ocasiones (por no decir ninguna). Es irresponsable, porque a lo mejor en una elección puedan convencer, ya que las expectativas de solución afincadas en el deseo de solución de los problemas de la propia gente (con innumerables necesidades y problemas)así lo determina, pero al cabo de unas cuantas (despues de cuatro o cinco) y donde los problemas estructurales de fondo no parecen tener solución (distribución de la riqueza, salud, educación, condiciones laborales, etc) francamente aumentan la desilución y abulia política de la población. Es irresponsable, porque estos señores y señoras se abogan atribuciones de rol que no les competen, porque en último caso la mayoría esta para legislar y hacer buenas leyes en el papel, y no para solucionar un problema de "ayuntamiento" o un problema "doméstico de superficie". Lo más increíble para mí es que algunos prometen trabajo, como si fuera un mérito o una gracia; o sea ¿por descarte habría que pensar que muchos no trabajan?. Se supone que la clase política, la "elite política", es una casta de personas intelectuales con estudios superiores y que está en la cumbre del pensamiento respecto a la administración del poder, los griegos lo concebían como un arte y por eso un político era un hombre de mundo, adoctrinado en multiples materias, pero a los exponentes criollos (no todos) parece importale más las luces y los flash, el submundillo que colinda con el de la farandulilla barata y centrada en lo estético. Creo que a la larga lamentaremos ese estilo de hacer política...